Más allá del sabor, que puede ser un factor más o menos relevante en función de cada persona, la importancia de la descalcificación del agua radica también en la necesidad de prolongar la vida útil de los electrodomésticos y conseguir una mejor limpieza con el uso de jabones y detergentes.
Si te interesa este tema, quédate con nosotros, porque en este artículo vamos a explicar, en profundidad, por qué es tan importante la descalcificación del agua.
¿Qué es la descalcificación del agua?
La descalcificación es el proceso de eliminar los minerales que causan dureza en el agua, principalmente el calcio y el magnesio. Cuando estos minerales se acumulan, pueden formar depósitos de cal en tuberías, calderas, calentadores y electrodomésticos que utilizan agua.
La importancia de la descalcificación del agua en este sentido, se encuentra en que con un sistema de descalcificación adecuado, se reduce o elimina la dureza del agua, previniendo problemas comunes como el mal funcionamiento de aparatos y la acumulación de residuos de jabón.
A continuación desglosamos algunos de los beneficios de contar con un equipo de descalcificación de agua en casa.
Protección y mayor durabilidad de los electrodomésticos
Los electrodomésticos como lavadoras, lavavajillas, cafeteras, calentadores y calderas están en contacto constante con el agua.
Si el agua es dura, se acumulan depósitos de cal en sus componentes internos, lo que provoca bloqueos y hace que los aparatos trabajen con mayor dificultad, reduciendo su vida útil. Por tanto, la descalcificación:
- Evita la acumulación de depósitos de cal.
- Mejora la eficiencia de los electrodomésticos.
- Reduce la frecuencia de mantenimiento y las probabilidades de averías.
Ahorro energético y económico
Cuando el agua es dura, los depósitos de cal se adhieren a las resistencias de los electrodomésticos y a las tuberías, aumentando el consumo de energía porque el sistema requiere más calor para llegar a la temperatura adecuada.
Al reducir estos depósitos, el agua descalcificada mejora la transferencia de calor en calentadores y calderas, logrando un ahorro de energía considerable.
Además, la descalcificación reduce la necesidad de productos de limpieza y desincrustantes que, en caso de agua dura, se vuelven necesarios para eliminar los residuos de cal.
Mejora la limpieza en el hogar
El agua descalcificada combina mejor con los productos de limpieza, logrando una espuma más efectiva. Esto tiene una serie de beneficios:
- Limpieza eficaz. Menos residuos de jabón en vajilla, ropa y superficies, ya que la cal interfiere con el jabón y produce una película que deja marcas.
- Ropa suave y colores vivos. En lavadoras, la descalcificación ayuda a que los tejidos queden más suaves y los colores se mantengan vivos, evitando la rigidez y el desgaste prematuro.
- Brillo en grifería y baños. Los baños y las superficies de acero inoxidable se benefician especialmente, ya que el agua dura puede dejar manchas blancas de cal difíciles de eliminar.
Cuidado de la piel y el cabello
Otro de los motivos que explica la importancia de la descalcificación es que los residuos de cal pueden resecar la piel y hacer que el cabello se sienta opaco y sin vida. Con agua descalcificada, la piel retiene mejor su humedad y el cabello queda más suave, lo que es ideal para personas con piel sensible o seca.
Conclusión
La inversión en un sistema de descalcificación es rentable a largo plazo. Ya que, al mantener los electrodomésticos y sistemas de calefacción libres de depósitos de cal, se reduce el coste de mantenimiento y las reparaciones inesperadas. Además, se mejora la eficiencia energética y se evitan los costes derivados del reemplazo frecuente de aparatos dañados por la dureza del agua.
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