En el artículo de hoy vamos a desarrollar cómo afecta el agua con cal a nuestra piel. Todos somos conscientes que el agua en España no es la misma en todos los sitios, ni mucho menos. Hay algunos sitios que cuentan con agua del grifo de garantías mientras que en otros lugares sucede justo al contrario. Uno de los aspectos que más relevancia suele tener en este sentido está relacionado con la dureza: a más dura el agua, mayor concentración de compuestos minerales. Mientras que si hablamos de un agua blanda, las sales de magnesio y calcio presentes en ella serán menores.
En el caso de España, los lugares de mayor dureza de agua se concentran en la mitad sur y este de la península. De hecho, en ellos los niveles de dureza suelen ser intermedios o altos. Puedes echar un vistazo a nuestro mapa de la calidad del agua en España.
¿Esto qué implica? Pues que en estos lugares aparece un enemigo que puede hacernos la vida más incómoda: la cal. Y sus consecuencias pueden ir desde reducir la vida útil de algunos electrodomésticos o dejar surcos que parecerán manchas, hasta afectar de manera negativa a nuestra piel.
El agua con cal a nuestra piel
Los efectos de la cal en la piel son muy variados. Así lo establece este estudio de la Universidad de Sheffield en Reino Unido, que muestra como el agua dura puede ser nociva para la piel. En este sentido, el estudio aclara que la cal puede dañar la barrera de protección de nuestra piel, algo que suele provocar el desarrollo de eccemas o la aparición de dermatitis atópica.
La cal afecta a la capa más superficial de la piel, que es la que nos protege frente a agresiones externas. En este sentido, es importante hablar del pH de la piel, que normalmente suele ser ácido con valores inferiores a 7. Esto, unido a que el pH del agua dura suele ser mayor, da como resultado que nuestra piel vea cómo se eleva su pH cuando entra en contacto de forma continua con agua con cal.
En cuanto a los efectos, explicamos exactamente en qué consisten los eccemas y la dermatitis atópica.
Eccemas
- Básicamente se trata de un proceso de descamación asociado a fuertes picores. Por norma general se relaciona esta reacción con brotes alérgicos y el agua con cal puede intensificarlos, ya que provoca que la piel esté todavía más seca.
Dermatitis atópica
- Este tipo de dermatitis encuentra entre sus síntomas más comunes también la piel reseca. En este caso, se trata de un trastorno de la piel prolongado que produce erupciones y escamaciones. Y, al igual que con cualquier tipo de eccema, se ve afectado negativamente por la presencia de cal en el agua.
El descalcificador, una solución
Para dar solución a estos problemas de cal de forma sencilla hay que recurrir a un equipo descalcificador. Con él podremos eliminar las sales de calcio y el magnesio del agua que llega a nuestra vivienda, de modo que conseguiremos que su pH sea el óptimo. De este modo, el agua con cal dejará de ser un problema para nuestra piel y podremos olvidarnos de las molestias que suele conllevar.
Además de para acabar con los problemas de cal en la piel, un equipo descalcificador también ofrece las siguientes ventajas:
- Ofrece agua óptima para el consumo humano.
- Prolonga la vida útil de electrodomésticos como la lavadora o el lavavajillas.
- Permite disminuir la concentración de detergente y suavizante en los lavados.
- No habrá que usar pastillas descalcificadoras ni comprar antical para limpiar.
Lecturas recomendadas: